Mi experiencia en Santa María de Bareyo (Parte 2)
EL DOMINGO El domingo por la mañana, después de una noche un tanto agitada y en la que apenas pude conciliar el sueño, al entrar en la Iglesia, me pareció que no era la misma. Nada más sentarme, noté sorprendida cómo la temperatura de la Iglesia había subido con respecto al día anterior, y empecé