Una buena amiga me ha preguntado sobre la próxima formación que iniciamos en Geometría durante tres años. Es una alumna que ha hecho ya algunos cursos con nosotros y también, por lo que conozco, tiene una buena línea de formación en general en su vida. Una gran buscadora como todos los que estamos en este sendero.
Su pregunta ha sido muy interesante, “Si yo no me voy a dedicar a armonizar lugares”, ¿para qué puede servirme un curso de Geometría como el que vamos a hacer?. El punto de partida que me transmite es que ella siente que quiere hacerlo, pero no sabe muy bien su aplicación práctica, y ahondando más en su cuestión me dice si le puede servir a nivel personal.
Es cierto que hay personas que encuentran rápidamente una aplicación práctica, y además muy interesante en el terreno de la armonización… Pero esta es una herramienta que nos sirve en muchísimos terrenos, conocimiento de lugares sagrados, el diseño (desde una tarjeta de visita, profesional, hasta la realización de una vivienda), la relación con un huerto, en la creación de un jardín, en una relación más consciente con los árboles y el lugar, en la creación artística… pero todas estas no dejan de ser aplicaciones prácticas… Incluso podíamos hablar de lo que nos aporta el conocimiento de la Tradición en este momento…
¿Y en lo personal?… Cuando trabajamos la Geometría, mi pregunta es ¿Trabajamos la Geometría nosotros?, ¿O no será la geometría la que nos está trabajando?…
Pensamos que dibujamos líneas, pero estamos haciendo verdaderos senderos y caminos energéticos, dibujamos confinados en los límites de un papel, pero estamos marcando toda la trama del espacio etérico, con la intención y los efectos de lo que vamos haciendo… Es una de las escasas actividades donde activamos a la vez el hemisferio cerebral izquierdo y el hemisferio cerebral derecho junto con el cuerpo calloso que los une; y además desarrollamos una capacidad fundamental que es la del “Ressenti”, la de la captación vibratoria con todo lo que hacemos.
Cuando trabajamos con geometría creamos armonía, y creándola fuera, en el exterior de quiénes somos, la estamos creando dentro… Pues nos encontramos siempre fuera algo que llevamos dentro… ¿Nos resuena?
¿Y qué decir de todas sus aplicaciones como apoyo en el mundo terapéutico?
Esta formación es un bello reto, creativo, donde dejaremos que el Encuentro de la Tradición y el Tiempo Presente, desde el corazón, nos lleve más allá de una técnica al desarrollo de la armonía en los espacios que habitamos fuera y dentro de cada una y cada uno de nosotros.
Daniel Rubio Guerrero.